domingo, 27 de marzo de 2016

EL MAESTRO, EL PAJARITO, LOS VELEROS Y NOSOTROS

En una oportunidad un maestro muy sabio caminaba por unas montanas con sus discípulos y conversaban sobre los diferentes temas de la vida, en esas pequeñas aldeas habían personas de todas formas de pensar, había un adolescente llamado Pedrito que lideraba a un grupo de ellos y que pensaba que el maestro era un farsante y quería desenmascararlo y hacerlo quedar en ridículo, el líder adolescente tomo un pajarito en sus manos y le contó a su grupo que tenia un plan para ridiculizar al maestro delante de sus discípulos y les dijo que se pondría las dos manos atrás y en una tendría al pajarito, que le diría al maestro , " Maestro en mis manos tengo un pájaro, tu que todo lo sabes dime si esta vivo o muerto " evidentemente si el maestro decía que estaba vivo lo estripaba y lo mataba y si el maestro decía que estaba muerto lo soltaba para que volara y así jamas el maestro acertaría y lo haría quedar en ridículo.
El grupo de adolescentes liderados por Pedrito se acercaron a donde platicaba el maestro y sus discípulos, Pedrito pregunta al Maestro tal y como lo había planeado y el Maestro después de ver a Pedrito y reflexionar le contesto " en tus manos esta la desicion que ese pajarito viva o muera"

Te cuento esa historia para que reflexionemos, nosotros los seres humano vinimos al mundo a SER felices y libres, nada ni nadie puede decidir por nosotros lo que deseemos SER y hacer en nuestra experiencia de vida, imagina que todos los seres humanos somos como Veleros y que cada uno de nosotros nos encontramos amarrados a un muelle, pero desde mi muelle no puedo ver el muelle del otro, sin embargo cuando de un velero a otro nos comunicamos por la radio, puedo deducir que hay muelles mas bonitos y con mejores servicios que donde yo estoy amarrado, pero que también hay muelles mas feos y con servicios inferiores a los que yo tengo, para ir en busca de un muelle mejor debo salir a navegar, a desplegar las velas y aprovechar el potencial máximo de navegacion del velero , tomo la desicion de ir a Alta Mar en busca de ese muelle mejor y mas placentero para mi y mi tripulación, pero justo antes de salir a la mar me asaltan algunas dudas, y si el muelle al que llego no me gusta? o los servicios no son tan buenos como los que tengo acá, o si mientras navego sufro un desperfecto y quedo a la deriva, si hay mal tiempo y zozobro, etc, etc. Todos los temores me paralizaron y decidí quedarme en el muelle que conozco porque "ES MEJOR MALO CONOCIDO QUE BUENO POR CONOCER" , decidí conformarme con lo que tengo y no enfrentar mis miedos a lo desconocido, mis miedos con los que que me iba a encontrar apenas zarpara, me quedare todo el resto de mi vida con la duda de que si ese muelle mejor era el muelle de al lado y con unos minutos de navegacion llegaba, o si por el contrario tendría que adiestrarme como navegante y zarpar en busca de ese muelle mas bonito y con mejores servicios para mi y mi tripulación.

A los seres humanos nos pasa algo parecido a lo que describo en esta metáfora de los Veleros y como le respondió el Maestro a Pedrito, en nuestras manos esta la desicion de quedarnos aferrados al actual muelle que es nuestro actual estatus de vida, o salir en busca de un muelle mejor, es decir algo mejor para nosotros y nuestra familia,  a quedarnos aferrados a nuestro actual muelle o salir a navegar y estar dispuesto a adiestrarnos como navegantes y desarrollar nuestras destrezas para alcanzar nuestros mas profundos deseos y nuestra mision y proposito de vida, es decir podemos decidir quedarnos como estamos, con la "SEGURIDAD" que nos proporciona lo que conocemos, lo que dominamos o salir y dar un paso adelante y adentrarnos en MAR ABIERTO, es decir en lo desconocido y dejarnos adiestrar como Navegantes de la vida y llegar al mejor muelle que estemos en capacidad de imaginar, a ese muelle sera el que lleguemos , al que estemos en capacidad de imaginar y durante la travesía toda la tripulación hablaremos de lo magnifico de ese nuevo muelle al que llegaremos, imaginaremos entre todos las bondades de ese nuevo muelle.

Suelta tus amarras al muelle, ellas son esa creencias limitantes que nos mantienen aferrados a lo conocido y temerosos a lo desconocido.

Leopoldo Ramirez.
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