La Ley de Atracción existe y funciona, independientemente
de que creas o no en ella, es una Ley Universal y por eso es que funciona para
todos por igual.
En este plano material donde vivimos todo vibra, todo esta
en movimiento constante y las diferencias entre las infinitas manifestaciones
del poder universal dependen por completo del modo y de la intensidad
vibratoria de cada uno de los componentes de ese poder, y por supuesto que
entre esos componentes estamos todos los seres vivos y todos los objetos.
Los seres humanos todos tenemos nuestro propio nivel de vibración,
igualmente los objetos y las situaciones, y atraemos hacia nosotros a las
personas, los objetos y las situaciones que estén en nuestro mismo nivel de vibración,
todo lo que vibre mas bajo ya lo hemos superado y desaparecen de nuestra vida,
y lo que vibre mas alto no lo hemos alcanzado aun.
Subiendo tu vibración personal, te enfocaras en lo que te
gusta y así atraerás a tu vida personas, objetos y situaciones acordes con ese
nuevo nivel personal de vibración. Bajando tu nivel de vibración personal te
enfocaras en lo que no te gusta y atraerás
a tu vida personas, objetos y situaciones acordes con ese bajón de vibración
que tienes.
La ley de atracción funciona de acuerdo a tu nivel personal
de vibración; elevas tu vibración = te sientes bien = te suceden cosas buenas;
y si bajas tu vibración = te sientes mal = te suceden cosas malas.
Con esta sencilla explicación quiero darte a entender que todo
lo que nos sucede en lo individual o en lo colectivo es producto de nuestra
atracción individual o colectiva, que somos 100% responsables de lo que nos
sucede en la actualidad y que la única forma de cambiar esa realidad que no nos
gusta es elevando el nivel de vibración individual, si muchos lo hacemos se
contagiara a muchos mas y llegado a un numero o masa critica se empiezan a
manifestar los cambios deseados, pienso que es que la manera correcta,
cualquier cosa que se haga montado sobre la violencia bajara la vibración
individual y colectiva y no estará haciendo otra cosa que engendrando el germen
de una mayor violencia, la cual es una espiral que solo se sabe cuando se
entra, pero nunca se sabe cuando termina.
Quiero que todos los Venezolanos reflexionemos en un
ejercicio de sinceridad y entiendan que el camino que hemos tomado para
producir cambios en mi opinión no es el adecuado, de ninguno de los dos lados
polarizados y en disputa hay propuestas sinceras para la construcción de un país
sin imposiciones de ideologías ni de formas de vida fracasadas en todos los países
donde existe y existió el Marxismo, pero tampoco sin imponer ideologías
contrarias a sangre y fuego, se necesita urgente un equilibrio, pero para ello
debemos elevar la vibración personal para poder elevar la del país, solo así
encontraremos el camino de la paz, de la armonía, de la hermandad y de la tan
anhelada prosperidad